La juventud LGTBI+ en España en 2025: derechos reconocidos, realidades negadas
Diversitat junto a la FELGTBI denuncia que ser joven y LGTBI+ en España sigue siendo, en 2025, un reto que limita derechos fundamentales y condiciona el acceso a una vida digna.
La organización advierte que las vulneraciones no son casos aislados, sino violaciones sistemáticas de derechos humanos que afectan a miles de personas cada día. Reclama que las políticas públicas sitúen a la juventud LGTBI+ en el centro, con un enfoque interseccional, recursos reales y voluntad política para garantizar la igualdad.
Principales reivindicaciones
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Vivienda
La emancipación es prácticamente imposible: el alquiler supera el 100 % del salario medio joven. En el caso de la juventud LGTBI+, la discriminación agrava aún más esta situación. “La vivienda es un derecho, no un privilegio”, recuerda Diversitat. -
Salud mental y neurodivergencias
El acceso a una salud mental pública, gratuita, inclusiva y no patologizante sigue sin ser una realidad. Jóvenes neurodivergentes y LGTBI+ sufren aislamiento, medicalización o infantilización. -
Infancia y adolescencia trans
Aunque la ley reconoce derechos, persisten barreras médicas, sociales y judiciales. El 58 % de menores trans ha sufrido acoso escolar. Se exige protección real, no solo en el papel. -
Delitos de odio
Las agresiones contra personas LGTBI+ aumentan, especialmente entre jóvenes. La falta de un Pacto de Estado contra los discursos de odio y la ausencia de regulación efectiva en redes sociales perpetúan la impunidad. “Denunciar no puede ser un acto de valentía, sino un derecho garantizado”, señala la entidad. -
Entorno rural
En pueblos, islas y territorios alejados de las grandes ciudades, el 75 % de jóvenes LGTBI+ oculta su identidad por miedo y falta de espacios seguros. La igualdad no puede depender del código postal. -
Educación en derechos
El 70 % de jóvenes LGTBI+ no ha recibido formación sobre diversidad durante su etapa educativa. Sin educación inclusiva no hay prevención ni respeto. -
Redes de apoyo y comunidad
Los espacios físicos seguros y accesibles son esenciales para la organización y el apoyo mutuo. La falta de recursos y apoyo institucional debilita el tejido social y limita la respuesta colectiva.
Diversitat concluye que estas realidades no son opiniones, sino vulneraciones de derechos que requieren medidas urgentes, recursos suficientes y un compromiso político firme. “Queremos vivir con igualdad, dignidad y libertad”, enfatiza la organización.




